Por: Josué Daniel Ganem Berrocal / 31 -01-2021
La palabra Covid desató con ella muchos miedos para los jóvenes, quienes, sin duda alguna, fueron fuertemente golpeados debido a las circunstancias que trajo el extenso aislamiento obligatorio que se presentó.
Sigue leyendo «El miope visionario»Entre callejones coloridos y historias plasmadas en cada casa colonial, se encuentran una de las máximas expresiones de la mezcla entre lo underground y lo criollo, ahí, por la calle trece con segunda en el barrio de La Candelaria en la ciudad de Bogotá; descansa, pero nunca duerme.
Un lugar donde lo abstracto cobra sentido y donde los significados se definen mediante el sacudir de los aerosoles «Amen» y «Raza 2000» , utilizados por algunos genios anónimos, quienes con la fuerza de su talento y sus piernas, suben la sabana para dejar el arte más alto que Monserrate.
¡Relájate en tu cama! ¡echémonos una Pola! Freedom Words gasta el pasaje hasta el centro, y ahí armamos el parche, ¡siga bajando hermano!
El chorro, hace cientos de años; antes de ser decorada por su rica arquitectura de la conquista española, mucho antes de que sus piedras abrasaran el verde de la sabana andina y cada uno de sus senderos. Era habitada por la cultura indígena «Zipa muisca», quienes eran dueños de una de las vistas más envidiadas de la capital hoy en día, ahí realizaron cada unas de sus actividades económicas, religiosas y sociales y vivieron por varios siglos, hasta que años después , Gonzalo Jiménez de Quesada; estableció su guarnición militar, y sería quien fundaría Bogotá en el año 1538 en este lugar.
Tiempo después, en el año 1832; el terreno fue adquirido por Agustino Quevedo, quien añadió una fuente en el lugar. Sin embargo, a finales del siglo XIX exactamente en el año 1896, un derrumbe de un muro que se ubicaba cerca de la fuente, la destruyó y generó afectaciones a las casas cercanas al sitio.
Año 1969, momento exacto en el cual se empezó a soñar en la capital, la tan loca idea de retratar imágenes y maquetas antiguas en este sector de Bogotá se hizo realidad, mediante la restructuración del lugar, y la ayuda de varios artistas que retrataron sus obras.
Uno de los más importante fue Jorge Olave, quien con 33 esculturas bañaron de colores vivos las blancas casas que existían, con obras representativas a la actualidad bogotana de entonces como: La loca Margarita, El bobo del tranvía, Santamaría y Zusumaga, las cuales fueron colocadas en el callejón del embudo y algunas en el chorro, estas fueron los primeros bloques que llenaron de vida las calles bogotanas.
No lo sé, ¡siga bajando hermano!
Entre callejones coloridos y historias plasmadas en cada casa colonial, se encuentran una de las máximas expresiones de la mezcla entre lo underground y lo criollo, ahí, por la calle trece con segunda en el barrio de La Candelaria en la ciudad de Bogotá; descansa, pero nunca duerme.
Un lugar donde lo abstracto cobra sentido y donde los significados se definen mediante el sacudir de los aerosoles «Amen» y «Raza 2000» , utilizados por algunos genios anónimos, quienes con la fuerza de su talento y sus piernas, suben la sabana para dejar el arte más alto que Monserrate.
¡Relájate en tu cama! ¡echémonos una Pola! Freedom Words gasta el pasaje hasta el centro, y ahí armamos el parche, ¡siga bajando hermano!
El chorro, hace cientos de años; antes de ser decorada por su rica arquitectura de la conquista española, mucho antes de que sus piedras abrasaran el verde de la sabana andina y cada uno de sus senderos. Era habitada por la cultura indígena «Zipa muisca», quienes eran dueños de una de las vistas más envidiadas de la capital hoy en día, ahí realizaron cada unas de sus actividades económicas, religiosas y sociales y vivieron por varios siglos, hasta que años después , Gonzalo Jiménez de Quesada; estableció su guarnición militar, y sería quien fundaría Bogotá en el año 1538 en este lugar.
Tiempo después, en el año 1832; el terreno fue adquirido por Agustino Quevedo, quien añadió una fuente en el lugar. Sin embargo, a finales del siglo XIX exactamente en el año 1896, un derrumbe de un muro que se ubicaba cerca de la fuente, la destruyó y generó afectaciones a las casas cercanas al sitio.
Año 1969, momento exacto en el cual se empezó a soñar en la capital, la tan loca idea de retratar imágenes y maquetas antiguas en este sector de Bogotá se hizo realidad, mediante la restructuración del lugar, y la ayuda de varios artistas que retrataron sus obras.
Uno de los más importante fue Jorge Olave, quien con 33 esculturas bañaron de colores vivos las blancas casas que existían, con obras representativas a la actualidad bogotana de entonces como: La loca Margarita, El bobo del tranvía, Santamaría y Zusumaga, las cuales fueron colocadas en el callejón del embudo y algunas en el chorro, estas fueron los primeros bloques que llenaron de vida las calles bogotanas.
No lo sé, ¡siga bajando hermano!
Es un blog que tiene el objetivo de mostrar la realidad de nuestra sociedad y que busca exponer la libertad de expresión en aspectos como música y arte urbano, los cuales contribuyen en la construcciones de ideologías colectivas y desarrollan cada una de las personas en su entorno.
Mostramos canciones, historias de vida de artistas, arte urbano mundial y colombiano, y no sé, mira abajo y te darás cuenta que más mostramos.
Vive tu vida sin limites, no dejes que te callen o te controlen.
Freedom Words
¿Ya viste? , entonces disfruta la experiencia
Esto es una entrada de muestra, originalmente publicada como parte de Blogging University. Regístrate en uno de nuestros diez programas y empieza tu blog con buen pie.
Hoy vas a publicar una entrada. No te preocupes por el aspecto de tu blog. Tampoco te preocupes si todavía no le has puesto un nombre o si todo esto te agobia un poco. Tan solo haz clic en el botón «Nueva entrada» y explícanos por qué estás aquí.
¿Por qué es necesario?
La entrada puede ser corta o larga, una introducción de tu vida o una declaración de los objetivos del blog, un manifiesto de cara al futuro o una breve descripción del tipo de cosas que pretendes publicar.
Te ofrecemos algunos consejos útiles para ayudarte a empezar:
No tienes por qué atarte a las decisiones que tomes ahora. Lo bueno de los blogs es que evolucionan constantemente a medida que aprendemos nuevas cosas, crecemos e interactuamos los unos con los otros. Pero está bien saber dónde y por qué empezaste, y plasmar tus objetivos puede darte más ideas para las entradas que quieres publicar.
¿No sabes por dónde empezar? Tan solo escribe lo primero que se te ocurra. Anne Lamott, autora de un libro sobre cómo escribir que nos encanta, afirma que debemos permitirnos escribir un «primer borrador de mierda». Anne está en lo cierto: tan solo tienes que empezar a escribir, y ya te encargarás de editarlo más tarde.
Cuando todo esté listo para publicarse, asigna entre tres y cinco etiquetas a la entrada que describan el centro de atención de tu blog: escritura, fotografía, ficción, educación, comida, coches, películas, deportes… ¡Lo que sea! Estas etiquetas ayudarán a los usuarios interesados en tus temas a encontrarte en el Lector. Una de las etiquetas debe ser «zerotohero», para que los nuevos blogueros también puedan encontrarte.
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